fbpx

¿Consideras hacer un gran cambio en tu vida?

Cierto, Mudarse a un espacio más reducido no es para todo el mundo. Sin embargo, si arriendas  y el precio está en aumento o si realmente tienes problemas para pagar a fin de mes, reducirse en espacio te ayuda de varias formas: a tener menos cosas, a pasar menos tiempo limpiando y, por supuesto, a tener menos preocupaciones para pagar tus cuentas.

Con mayor o menor exactitud, este es un paso a dar cuando pensamos en vivir con estilo Minimal o Minimalista. Es una tendencia relativa a vivir en ambientes despojados de adornos y sin detalles excesivos, optando por la simpleza y la pulcritud, descubriendo en la austeridad la Belleza de las formas puras. Hoy esta tendencia originada a mediados del siglo XX es sinónimo de elegancia y sofisticación, al menos esa es una de las connotaciones que se le da en los ámbitos de la arquitectura, la cultura y de las artes visuales.

Una funcionalidad bien realizada revela de modo natural la belleza arquitectónica de un edificio. Con el tiempo, “los arquitectos minimalistas comenzaron a fomentar líneas de acción como la economía de medios, la producción y estandarización industrial, el uso literal de los materiales, la precisión en los acabados, la austeridad, el purismo, el orden… todo lo cual mantiene a esta práctica plenamente vigente”, explican los expertos.

Tildados de fríos, “intelectualoides” y aburridos por sus detractores, el Minimalismo se destaca por presentar  objetos y un modo de vida con una sencillez aplastante. Y como señaló el crítico Harold Rosenberg (casi parafraseando a Mies Van der Rohe, autor de esta corriente), “¡cuanto menos hay que ver, más hay que decir!”. Corría el año 1967 y este especialista insistía en prestar atención a las crecientes expresiones de Arte Minimal, encabezadas por nombres principalmente estadounidenses, como Robert Morris, Robert Smithson, Michael Heizer, Richard Serra, Walter DeMaría, Robert Irwin, Sol Le Witt y Bruce Nauman, entre otros.

Así el cuento, en Inmobiliaria Puerto Capital te invitamos a hacer las cosas con inteligencia: evita las comparaciones. Tu minimalismo te pertenece sólo a ti; es lo que funciona para ti, tus amigos, tu familia; en tu vida y en este momento.

Si quieres conservar cada libro que leíste, pero reducirte sólo 12 prendas de vestir en tu clóset, atrévete, ¿por qué no hacerlo? Ahí está tu libertad de vivir en diversidad, sabiendo que menos también puede ser más.

Así llegamos al final de estos cuatro pasos sobre Minimalismo que esperamos hayas disfrutado. Si te gustó, coméntalo con tus amigos y visita nuestro sitio para repasar las otras píldoras dedicadas a abordar este tema vinculado al mundo de los estilos y las tendencias.