fbpx

Inmobiliaria Puerto Capital te invita a

LIMPIAR TU COCINA EN UN DOS POR TRES

 

Nada más agradable que llegar del trabajo o culminar un día de labores en el hogar con una cocina que huele a limpio. Eso motiva a preparar un rico plato de comida casero para terminar la jornada con una sonrisa en la cara.

Manos a la obra y lo primero es eliminar la molesta grasa. Para eso, usa bicarbonato de sodio sobre la superficie que quieras limpiar y luego frota con una esponja humedecida en agua y limón.

 

¡SANTO REMEDIO!

 

Como la idea es acompañarte y facilitarte la vida, aquí repasamos algunos otros elementos que no debes olvidar limpiar diariamente.

 

Basurero. Atención aquí, es imprescindible mantenerlo limpio a como dé lugar para evitar moscas u otro tipo de microorganismos. Hazlo preferentemente en la mañana y antes de ir a dormir. Usa cubos de hielo preparados a partir de la mezcla de partes iguales de agua y vinagre blanco. ¡Verás cómo se van los malos olores!

 

Microondas. La misma combinación de agua y vinagre en partes iguales sirve para limpiar el plato del microondas. Ahora, si lo pones a calentar sólo un segundito, mejor aún.

 

Pisos. Trapéalos con un multiuso anti bacteria y no olvides por ningún motivo la mopa de microfibra para evitar el pesado balde de agua, ese que los niños pasan a llevar y luego todo ensucian con los zapatos mojados. 

 

Tabla de cortar. Debes frotar la tabla de cortar queso, frutas, verduras pescados y carnes, con sal de mar y un poco de jugo de limón.

 

Ralladores. Con una escobilla fina o de dientes, agua y jabón, elimina los restos de alimentos que suelen quedar pegados para evitar virus o bacterias.

 

Cubiertos. Humedece un poco de bicarbonato de sodio con jugo de limón y frótalos por unos segundos. Notarás la diferencia, más aún si luego les sacas brillo con un paño de cocina limpio.

 

Y por último, dado que el acero inoxidable es el “último grito” de la moda en las cocinas, utiliza un limpiador de textura cremosa (hay varios en el mercado), dejando actuar sobre las manchas y luego frota con un paño de esos que no rayan.

Evita que la llave del lavaplatos gotee sobre la superficie ya que acabará provocando que el acero inoxidable pierda brillo y se vea sucio. Y por ningún motivo emplees cloro sobre este tipo de superficie, ni tampoco limpiadores que contengan cloruros (como los que usas para limpiar la plata), porque dañan el acero inoxidable afeándolo.

Con Inmobiliaria Puerto Capital, viste, viste… ¿cómo se hace?

Y para terminar, te dejamos con una frase de la semana para reflexionar con ayuda de un famoso arquitecto:
“Una casa es una máquina para vivir (…) La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad”, Le Corbusier (1887-1965), arquitecto suizo.