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Llegó marzo, pero siempre están los fines de semana para relajarte ya sea compartiendo con la familia y los amigos o simplemente pasando el día sin hacer nada más que pensar en ti ya sea escuchando música o viendo tele en tu dormitorio. Pero, ¿Cuántos errores habrás cometido al armar ese bendito espacio que te sirve de “guarida” y/o vía de escape del mundanal ruido?
Las luces te encandilan, los colores de las paredes te incomodan y lo único que esperas es cambiar las cortinas a la brevedad posible. Dulces síntomas de que algo anduvo mal a la hora de instalarte en el sitio más sagrado de tu hogar: El Dormitorio.

5  CONSEJOS
En Inmobiliaria Puerto Capital rescatamos algunos consejos de expertos en torno a tu habitación, que a continuación compartimos como Curiosidad, por ser un aporte para ayudar a mejorar tu calidad de vida.

Paredes: Dado que los colores chillones no ayudan a entregarte la paz suficiente que requieres para estar en calma contigo mismo y dormir bien, si te gustan los colores fuertes, a lo más pinta 2 de las paredes con tonos más fuertes y combínalos con la infinidad de colores pasteles que existen. Ojo, no tiene por qué ser el color blanco.

¿Cortinas o no cortinas?: La típica pregunta de quien se instala por primera vez en su departamento. A mayor luz natural, más posibilidades de que aumente tu calidad de vida. Sin embargo, si no pones cortinas, los vecinos irrumpen en tu privacidad y nuestro “padre sol” golpea tu cara muy temprano por las mañanas, sobre todo si se trata de mañanas  veraniegas. Un par de cortinas acompañadas por un par de luces cálidas (principalmente amarillas para la tranquilidad) en tu mesita de noche, te harán descansar la vista y pasar más tiempo de lo planeado en tu habitación preferida. Eso sí… que tus cortinas sean lisas en el caso de que tu espacio sea pequeño, ya que los listones y estampados reducen visualmente los espacios.

Colchón: ¿Cuánto te apuesto que compraste el colchón más barato pensando que a futuro podrás invertir en algo mejor? “Lo barato cuesta caro”, dicen siempre las abuelas. Si realmente quieres darte un gusto para soñar sin contar ovejitas y luego levantarte con el pie derecho, lo primero es encontrar el colchón que te permita realmente pasar tus horas de sueño sin pelear con el dolor de espalda. ¡Tu comodidad en la cama será siempre un verdadero placer!

Muebles: No acumules muebles en tu dormitorio si realmente piensas hacer de éste tu santuario y refugio más íntimo. Elige aquellos que tienen algún valor simbólico y recicla esos que heredaste y que no tienes dónde poner. Un gran error es no saber filtrar lo que debe ir y lo que NO.

Demasiados objetos: Así como un solo punto de luz no vale a la hora de buscar calidez en los ambientes, mucha información visual en el espacio de mayor calma y tranquilidad puede ser un pie en falso. Figuras de arte, accesorios, libros, fotografías familiares deben ser elegidos con pinzas para que tu exageración no te lleve al caos y al desorden.

Y para cerrar, ¿sabes cuál es el colmo en la decoración de un dormitorio? combinar demasiados estilos y dejar todos los muebles pegados contra la pared pensando que así estarás aprovechando mejor el espacio. Tu mayor zona de confort la obtendrás insistiendo en darle fuerza a la cama como eje principal y a partir de ella ubicar el resto de los elementos de tu habitación en torno a este único punto de atracción.

Así como Luis XIV transformó su habitación en el centro de su reinado cuando mandó a construir el Palacio de Versalles ya que desde allí controlaba los pasos de su corte, aunque los primeros indicios de la vida íntima se remontan al mundo romano, el urbanista francés Jean-François Blondel (1705-1774) definió el dormitorio como: “aquel lugar de la casa destinado al sueño; al cual luego se lo denomina según la dignidad de las personas que lo habitan y por la Decoración con que se lo haya dotado”.