¡Bienvenidos a este último guiño al buen vivir y las costumbres ancestrales!

Llegó el tiempo de Festejar, de vivir el nuevo año con renovados aires e interesantes Desafíos
2018.
En Inmobiliaria Puerto Capital creemos en la importancia de las costumbres ancestrales para
promover el desarrollo personal y el buen vivir en familia.
El desarrollo humano se hace desde la infancia, con el sustento de la herencia cultural y las
tradiciones de nuestros padres y abuelos. En el traspaso de los conocimientos ancestrales si hay
algo que une a Latinoamérica es el sentido de la Fiesta.
Y para hacer la Fiesta, desde tiempos remotos se convoca al baile, con la idea de compartir en
Comunidad.

FECHA SAGRADA
Ya sea para celebrar las cosechas, alegrarse o para inaugurar tu nuevo hogar, la costumbre de
hacer la fiesta sigue estando presente entre nosotros. La dueña de casa se prepara con tiempo y
al igual que en los pueblos ancestrales, hay dos tipos de gente: los anfitriones (lo de la casa), y los
invitados. Antiguamente los anfitriones se hacían ayudar por los vecinos para preparar el
banquete de celebración para agasajar a los amigos, los de “afuera”, con quienes se celebraban
los rituales de la Fiestas.
Con coca y tabaco, en tiempos ancestrales se sellaba la entrega de la invitación donde se
señalaba una fecha, la cual era sagrada. No cumplir pasaba a ser “una ofensa grave”.
Días antes de cada ritual, por la casa del anfitrión desfilaban las tortas de maíz, la chicha de
frutas, la harina tostada y muchas otras cosas ricas. Entonces, se ensayaban los bailes, se
repetían los cantos y se preparaban los adornos de pluma. Por su lado, los invitados partían de
cacería al monte, para conseguir carne de venado, amadillos, micos, pescados… de lejos, se
sentían entonces las risas a la espera del día tan esperado. Para prepararse los amigos se
pintaban el cuerpo y aparecían luego como espíritus burlones sacudiendo ramas de helecho a
modo de limpiar las posibles influencias malignas de la casa del baile. El dueño de casa recibía a
sus invitados, con intercambio de regalos y al compás del sonido de los tambores de madera:
tan… tan.., tan tan…

RAZONES PARA CELEBRAR
Al alero de las costumbres ancestrales, “donde se bailaba toda la noche y también todo el día, y
toda la noche del día siguiente” (del libro Territorios para las palabras), hasta hoy al menos en
Chile no faltan los momentos y las razones para celebrar, sobre todo con la llegada del calor.
A la Fiesta de la Vendimia en la zona de Curicó, se suman las fiestas del choclo, la guinda, la
chicha o el festival de la sandía junto a las fiestas gastronómicas con frutos del mar y de la tierra.
Y así el verano da para mucho: en febrero el Carnavalón se transforma en símbolo de alegría para
la zona de Putre, mientras al sur de Chile la Semana Valdiviana se lleva los aplausos al compás
de los aplausos por los festejos de la fundación de la ciudad de Valdivia en los bosques
milenarios.

Ahí están además la mágica y veraniega Tapati en Isla de Pascua, mientras la tradicional minga
de Chiloé está destinada hasta hoy a celebrar en comunidad la construcción o el traslado de la
Casa de un vecino.

CON “CAMAS Y PETACAS”
Y con la simbólica imagen de una casa chilota navegando por lo canales, momento cuando una
familia se traslada a otra isla, literalmente “con camas y patecas”, en Inmobiliaria Puerto Capital
queremos destacar el Trabajo Colectivo de los vecinos en Chiloé que culminan sus faenas
bailando periconas y comiendo cordero al palo y bebiendo chicha, para invitarlos a través de esta
reseña a disfrutar de la tradición de compartir y de Vivir en Comunidad.
Ya que todos necesitamos por esencia comunicarnos y agradecer la ayuda de los demás,
aprender a vivir juntos en diversidad es justamente lo que necesitamos en las grandes urbes
donde cada vez se ven más reducidas las áreas verdes y aumentan considerablemente los
espacios comunes.
Por que en Inmobiliaria Puerto Capital nos encargamos de seguir estándares de alto nivel no sólo
para construir viviendas, sino también en aras de seguir por la senda de ayudar a construir
Ciudadanía, descubre las bondades de compartir en Condominio Santa Lorenza, en el corazón de
Maipú.
La gente no tiene por qué saber lo que quiere, por tanto, apostamos a la mente con el fundamento
de las emociones fuertes, esas donde los sueños finalmente se hacen realidad. Emociones donde
la idea de casa propia está vinculada a los recuerdos de vivir en familia, con toda la vitalidad de
nuestras costumbres y del buen vivir, explotando al máximo nuestra capacidad de renovar dichos
valores donde el sentido de identidad y de pertenencia al barrio se multiplica en el rostro de
ciudadanos felices de poder compartir junto a los suyos.
Descubre nuestros departamentos de 2 y 3 dormitorios en Condominio Santa Lorenza, un ejemplo
de movilidad social y de rescate de nuestros valores más tradicionales:
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