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Érase una vez la Luna y el Sol… se llevaban tan bien que decidieron mudarse a vivir juntos.
Entonces construyeron una vivienda espaciosa, bonita, cómoda, a “su pinta”. Muy decidido, el Sol pensó invitar a comer al Océano su gran amigo y así se lo comunicó a su compañera Luna… Cuando al fin el Océano ingresó a la casa, lo inundó absolutamente todo al punto que no quedó rastro del hogar. La Luna y Sol se fueron entonces al cielo y de mutuo acuerdo decidieron disfrutar de las estrellas y los planetas, mientras que el Océano siguió ocupando gran parte de nuestro planeta. El mismo que al igual que nuestra vivienda, debemos aprender a cuidar. 

Con esta simpática leyenda, en Puerto Capital Inmobiliaria queremos rendir un pequeño tributo a algunos arquitectos de tomo y lomo que han marcado la travesía del mundo del diseño y la construcción.

Aquí un vistazo a algunas anécdotas respecto a quienes han contribuido al arte de diseñar, partiendo por cimientos, estructura, muros exteriores…

SIN PRISA: ¿Una iglesia que lleva 133 años siendo construida? Cierto, es toda una curiosidad, sobre todo cuando pocos se detienen a reflexionar al respecto. Se trata de la Iglesia La Sagrada Familia barcelonesa del peculiar e ingenioso arquitecto catalán Antonio Gaudí (1852-1926). Inspirada en la naturaleza y la fe, la iglesia aún se mantiene en construcción desde 1882.
Lo simpático de esta historia es que al preguntarle por qué demoraba tanto su maravilloso proyecto, Gaudí siemrpe respondía refiriéndose a Dios de la siguiente manera: “Mi cliente no tiene prisa”.

DIOS Y LOS DETALLES: Si hay otro maestro que ha marcado la ruta de la construcción a nivel mundial, ese fue el arquitecto y diseñador germano-estadounidense Ludwig Mies Van der Roe (1886-1969) para quien “Dios está en los detalles”. Tal vez una de sus obras más emblemáticas sea la Farnsworth House (1945-1951). Más claro echarle agua que este descubrimiento se transformó en “la casa más minimalista que se haya creado nunca”, marcando un antes y un después en el sector de la construcción y el diseño bajo el eterno lema “menos es más”.

LA MÁQUINA PARA VIVIR: Otro de los arquitectos que rompieron todos los esquemas de espacio fue el francés Charles-Édouard Jeanneret-Gris, Le Corbusier (1887-1965). Miembro fundador del Congreso Internacional de Arquitectura Moderna, definía a la Vivienda como “la máquina para vivir” y a partir de 1926 saltó a primer plano su proyecto de las famosas casas Citrohän. Pero, ¿de dónde sacó ese nombre? Se inspiró en la fábrica de autos en serie montada en 1919 por André Citroën. Le Corbusier, imaginó entonces una vivienda producida como un automóvil y decidió que el nombre del proyecto llevaría implícito en un juego de palabras el nombre de la marca automovilística Citröen.

LA PRIMERA: Cuando en 2004, a sus 54 años la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid (1950-2016) obtuvo el premio Pritzker, se transformó en la primera mujer en recibir este importante galardón. El mismo que hasta hoy es considerado “El Nobel de Arquitectura”. “…No sé por qué hasta ahora no se ha premiado a ninguna mujer. Es un poco curioso ser la primera que gana el premio. Creo, en cualquier caso, que tributar el reconocimiento a una arquitecto hará que sea más fácil para las mujeres trabajar en la arquitectura”, dijo durante la premiación la también denominada “Lady Gaga de la Arquitectura”.

¡MEDIA CASA!: ¿Se imaginan a alguien ganando este mismo premio por construir “media casa”? Bueno, la realidad es que esa persona existe, es mejor conocida por crear viviendas sociales ingeniosas y de bajo costo y, más encima, ¡se trata de un chileno que se atribuyó el Pritzker en 2017! Todo un orgullo por lo demás. Nos referimos al arquitecto Alejandro Aravena a quien el presidente de la Hyatt Foundation, Tom Pritzker, definió como “un arquitecto que profundiza nuestro entendimiento de lo que verdaderamente es un diseño grandioso”. De este modo, a sus 48 años, Aravena pasa a formar parte del grupo de arquitectos más jóvenes en merecer el más alto honor de la profesión. Y como valor agregado, se suma a la historia que detrás del concepto de construir “la mitad de una buena casa” adjudicado al arquitecto nacional, la “verdad de la milanesa” está en que en 2003, su oficina ELEMENTAL, construyó unidades de vivienda que tenían la apariencia de ser la mitad de una casa, con la intención de que los residentes extendieran su propio espacio de vivienda en el sobrante vacío.
¿Viste, viste cómo se hace?