Nos encontramos frente a un buen momento para invertir en propiedades, ya que a pesar de que las tasas de los créditos hipotecarios continúan aumentando, éstas siguen siendo bajas y más aún si se las compara con las de otros países latinoamericanos.

Sumado a eso, existe mucha demanda por arriendo, hay tasas de vacancia bajas y el activo inmobiliario tiene cada vez más plusvalía. Esta última se genera por las restricciones de oferta de propiedades, el aumento en el costo del terreno, la edificación en altura, entre otros factores que harán que los precios de los inmuebles continúen subiendo.

A la hora de elegir el tipo de propiedad en la que invertir y cuál ofrece mayor rentabilidad, los expertos afirman que la opción más elegida por los chilenos son los departamentos pequeños, ya que tienen costos menores de mantención y buenos atributos.

Analizando específicamente cuáles comunas son más interesantes, se puede ver que Santiago ha sido históricamente una de las preferidas. Esto se debe a que es un sector ya consolidado, con menores riesgos y que brinda soluciones como la conectividad y servicios. A su vez, para el arrendatario, este sector estratégico presenta varias opciones atractivas para vivir.

Por otro lado, sectores fuera de la Región Metropolitana también ofrecen opciones atractivas, como por ejemplo, Viña del Mar, Valparaíso, Concepción y Coquimbo, zonas urbanas ya consolidadas y que pueden ofrecer mejores precios.

Por último, es importante observar ciertos aspectos a tener en cuenta, que darán plusvalía al inmueble: la accesibilidad, conectividad, seguridad, servicios, y cercanía a comercios, colegios, medios de transporte. Esto dará mayores chances a la propiedad de aumentar su valor en el tiempo.

Comparándolas con otros bienes, las propiedades tienden a aumentar su valor en el tiempo, por lo que si se hacen elecciones correctas, serán siempre una opción segura de inversión.